En el chalet del Concejal de Panochilandia, la cortadora de césped (eléctrica) se estropeó...
La mujer del Concejal, no hacía mas que darle la tabarra, diciéndole que debería arreglarla; él estaba hasta el gorro, por no decir hasta los ‘00’, de la misma cantinela.
El Concejal, siempre estaba haciendo otras cosas más importantes, por ejemplo: lavar el Mercedes, hacer un informe, un whisky con los amigotes... en fin... lo que para él parecía más importante...
Un día, ella, pensó un modo de convencerle muy sutil.
Cuando llegó a casa, se la encontró agachada en el césped crecido, ocupadísima recortándolo con su tijerita de costura...
Eso, al Concejal le llegó al alma... se emocionó...
Decidió entrar en casa y volvió después de unos minutos, llevándole su cepillo de dientes..., se lo entregó y se le ocurrió decirle:
- Cuando termines con el césped, podrías también barrer el patio...
Después de aquello, no se acuerda de nada.... se quedó en blanco...
Los médicos dicen que volverá a caminar, pero que quedará algo cojo el resto de su vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario